Desde Samaná investigan primeros pobladores de la isla la Hispaniola antes de los Tainos.
Desde hace cuatro años un grupo de investigadores se ha adentrado en el Monumento Natural Cabo Samaná, con el objetivo de extraer de su interior los restos humanos y objetos que permitirán conocer la vida de los primeros pobladores de la isla Hispaniola.
Este trabajo de años ha resultado en el hallazgo de un cementerio que se remontaría a más de 3,000 años y en donde se han encontrado, hasta el momento, 18 enterramientos, además de los restos de seis bebés. Este acontecimiento constituiría el descubrimiento del área de enterramiento procedente de la época arcaica más grande en el Caribe, a juicio de los investigadores.
“Este descubrimiento es de una importancia enorme para reconstruir la cultura de las Antillas y de esta isla”, dijo a Diario Libre Adolfo López, quien dirige la excavación.
“Estamos hablando de un grupo cultural que fueron los primeros que vivieron en la isla; no tenían cerámica, eran cazadores y recolectadores, tal vez tenían un poco de agricultura, pero no son taínos ni agricultores avanzados”, sostuvo.
El experto manifestó que actualmente realizan estudios de ADN, de la mano de la Universidad de Harvard, análisis de carbono 14 y antropología física, a los fines de conocer de dónde procedían las personas encontradas en el cementerio, sus enfermedades o problemas físicos y la manera que tenían para el entierro, lo que permitirá tener mayores detalles sobre la organización social de esta población.
Agregó que los restos de niños encontrados ayudarían a los especialistas a estudiar la población infantil. “Eso nunca se ha hecho en estos grupos tan antiguos”, señaló López.
Antes de los taínos
Adolfo López indicó que los restos hallados corresponderían a una población que representaría los antecedentes de la civilización taína en la isla. “Los taínos se generaron a partir del siglo VIII antes de Cristo y nosotros estamos hablando de miles de años antes. Cuando los taínos llegaron ya no había grupos arcaicos, quizás había algunos remanentes alejados”, manifestó.
Restos hallados en Samaná tienen más de 3,000 años.
El Monumento Natural Cabo, en la zona oriental de la península de Samaná, alberga un nuevo yacimiento arqueológico que se estudia en estos momentos. Se trata de un “Cementerio”, con los restos de quienes podrían ser los primeros pobladores de la isla de Santo Domingo, según explicó el especialista en metodología arqueológica, Adolfo López.
Los restos, que se estima tiene una antigüedad de entre 3,000 y 4,000 años, fue realizado hace poco más de un mes, sin embargo, desde hace casi cuatro años, el grupo de arqueólogos dominicanos desarrollaba el proyecto, que se centra en recuperar la memoria de los primeros grupos culturales que entraron y se asentaron en la isla de Santo Domingo.
“Queremos saber de dónde vinieron, en qué fecha, quiénes eran, cuáles eran sus costumbres, qué relaciones tenían con otros grupos culturales de su época, de otras islas, podría ser del Caribe Insular y Continental (…) queremos construir el origen y la vida de los primeros habitantes de la isla de Santo Domingo, porque lo que sabemos es muy poquito, y además, está todo desactualizado. Son informaciones muy antiguas”, manifestó López a reporteros de LISTÍN DIARIO.
Para lograr el cometido, el arqueólogo López, junto a Sara Gálvez, especialista en exhumaciones arqueológicas; el investigador y presidente de Guahayona Institute, Daniel Shelley y un grupo de 12 dominicanos, residentes en Samaná, han trabajado localizando sitios arqueológicos de varias zonas de esa demarcación para poder excavar y encontrar los restos humanos.
Estas excavaciones tienen como fin principal buscar fundamentalmente áreas de enterramiento para obtener restos humanos y practicarles estudios de ADN, Antropología Física y enfermedades en la Universidad de Harvard. Además, tratan de averiguar, a través del análisis de los almidones, cuáles eran los productos que cultivaban y consumían estos ancestros.
El cementerio
“Lo último y más reciente que hemos encontrado es este lugar, un cementerio, no es un sitio de habitación donde vivían, sino un lugar donde venían a enterrar a sus muertos… Aquí estamos haciendo unas excavaciones arqueológicas de un sitio que pertenece al grupo cultural que se denomina “arcaicos”, que son muchísimo más antiguos que los taínos”, explicó el arqueólogo López.
El experto lo describe como “un establecimiento funerario y ritual”, donde los primeros pobladores de Santo Domingo, los arcaicos, iban a enterrar a su gente y “que tenía una magia especial y era sagrado”.
“Puede que parte de esa magia fuese esa piedra de la cueva, que tiene forma de iguana o tal vez fuera la misma fuerza telúrica que tiene este abrigo, pero evidentemente algo mágico tenía esto aquí, que a ellos les motivaba traer a sus muertos y enterrarlos en este sitio”, manifestó.
Del suelo, el grupo de arqueólogos desenterró 18 restos de individuos, pero precisaron que debajo hay otros más, sumado a los que el tiempo (humedad, raíces de árboles) ha esparcido, una muestra que nunca se había encontrado”, agregó el arqueólogo.
El grupo estima que los restos hallados podrían estar entre el tercer y cuarto milenio antes del presente, sin embargo, el dato aún no es preciso hasta tanto obtengan los resultados del carbono 14.
“Hemos podido observar diferentes rituales de enterramiento. Unos en posición fetal, otros dentro de faldas, estirados y amarrados”, exclamó Gálvez, y agregó: “Sabemos que eran unos grupos de cazadores y recolectores”.
Estudian restos
“Hemos buscado en los sitios que ya se habían excavado hace 30 a 40 años por el Museo del Hombre Dominicano y hemos recuperado algunas piezas, sobre todo dentarias de los esqueletos, están siendo estudiadas en los laboratorios de Estados Unidos”, declaró López.
Otros hallazgos
Además de los restos humanos, el equipo de excavación halló otros elementos mágico-religiosos que dan aún más indicios del período arcaico, entre ellos piedras talladas en forma de calaveras. También herramientas de caza y cocina.
Lo que sigue
“Limpiar, analizar, reunirnos, ver las piezas y clasificarlas, es todo lo que nos queda y se toma mucho tiempo. En la arqueología decimos que en el campo estamos un mes y en el laboratorio 11 meses”, dijo Gálvez, quien también indicó que les interesa en esa área seguir excavando porque están convencidos de que los primeros pobladores de La Española se encuentran allí.
Interés internacional
“El trabajo que estamos haciendo es en coordinación con varias universidades y centros de investigaciones. Harvard se ocupa de hacer los estudios de ADN, una universidad de Puerto Rico se va a encargar de hacer los estudios de la fauna (los restos de animales), otras universidades van a hacer los estudios de almidón, de las piezas, para ver qué machacaban, las plantas que comían, comprobar si cultivaban o no”, comentó, al tiempo de precisar que organismos internacionales han brindado apoyo al proyecto por su interés en conocer la historia de los grupos culturales en el Caribe.
“Están interesados en todo esto porque resulta que se sabe muy poquito de los habitantes antiguos del Caribe, la gente cree que sabemos, pero la verdad es que no, y eso es algo que se conoce en todo el mundo científico. Cuando planteamos este proyecto enseguida las grandes instrucciones que investigan en la zona se nos unieron porque era una excelente oportunidad donde muchas preguntas, que hasta el momento no podemos responder, se verían resueltas”, dijo López.
Un hito en RD
López catalogó el proyecto, llamado “Identificación del Origen y Filiación de los Primeros Habitantes Arcaicos de la Isla”, como novedoso, y sobre todo a nivel internacional. “Encontrar un cementerio tan grande y tan antiguo es casi imposible, ni siquiera pensé que se podría localizar y está prácticamente intacto. Ese es un gran aporte de República Dominicana a la investigación de todos los grupos culturales del Caribe”, manifestó.
Apoyo y coordinación
El grupo encargado de esta investigación trabaja en conjunto con entidades dominicanas y extranjeras como el Guahayona Institute, en Puerto Rico, la Fundación García Arévalo, el Museo del Hombre Dominicano, la Dirección Nacional de Museos y el Viceministerio de Áreas Protegidas.