Su hijo, quien la cuida junto a su esposa, aprovechó la ocasión para denunciar que la casa que el gobierno les asignó tras el desalojo fue arrebatada por un sobrino de la familia.
Qué historia tan impactante. El caso de doña María Elvira Jiménez Vais no solo llama la atención por su impresionante longevidad de 125 años, sino también por las adversidades que ha enfrentado en los últimos tiempos. Es una verdadera demostración de resiliencia.
Es muy significativo que su familia, aunque enfrenta dificultades, esté a su lado para cuidarla. La situación con la vivienda asignada por el gobierno y la posterior pérdida a manos de un sobrino resalta un problema serio que afecta a muchas familias vulnerables: la falta de seguridad en la asignación de recursos gubernamentales y el impacto de los conflictos familiares en situaciones críticas.
Es admirable también cómo, a pesar de su avanzada edad, doña María Elvira ha sido un pilar de una descendencia tan amplia, con 30 nietos y 18 bisnietos, quienes intentan estar presentes en su vida. La petición de su hijo Ricardo para que las autoridades presten atención a su caso y mejoren las condiciones de vida de su madre es justa y urgente.
Fuente: Noticias SIN